Ha dejado de latir, se ha detenido su pulso
Me ha condenado al olvido, al frío gélido del abandono
Pareciera que la primavera ha perdido el encanto
Y que recorro el recuerdo entre la oscuridad y el espanto
Vacilante, sintiendo el soplo de la soledad en el rostro
Transito el camino, cubierto de hojas secas
Arrastrando penumbras, hasta cubrirlo todo
El sol me ha negado su brillo,
Abandonandome sobre la roca fría
Se puede vivir sin latido, con el corazón impávido
Se puede transitar el camino, solo, sin cansancio
Aunque no necesites la luz, siempre anhelas su brillo
Aunque no desees las sombras, ellas te llegan de lejos
Una hoja ha caído del árbol
Una hoja verde aún,
Una hoja con rostro plateado
Una hoja sin frío, ni quebranto
Una hoja con latidos,
Una hoja con tu canto