Me desperté molesto,
Mil años en letargo y molesto.
Que los vivos ya no tienen respeto, pensé.
Ya no hay días en mi calendario,
Ni horas en la arena.
Y yo mismo me encargué de alejarlos
Para que no se contagiaran de pena.
Siempre dando consejo
Siempre guardando emociones ajenas.
Con la condición que me dejaran dormir bajo tierra.
Y ahora vienen a hacer esta bulla.
Rara sorpresa,
Al salir y chocar ausencia.
Pero entonces…
¿Qué es este sonido?
No puede ser.
¿Es un latido?