¿En qué momento del camino alguien
cambió la dirección del viento?
¿En qué interludio
intercambió los papeles
principales en el guión de esta obra?
¿En qué nudo de la travesía
dejaste de ser
el timonel de este barco para convertirte
en el más preciado pasajero?
¿Cuándo, sin darnos cuenta,
dejé de mirarme en la luna
del armario de tu cuarto
mientras me trenzabas el pelo?
Hace tanto ya que ni me acuerdo,
o quizá fuera ayer si tengo en cuenta
como manejamos los tiempos,
tan generosos, que aún dejan
que te devuelva el guante
que acaba con la frialdad de tus manos.
Las froto, e inocentemente, te ríes,
y haces que yo también sonría
mientras veo la felicidad de tus ojos
reflejada en el centro del universo
de un canastito de castañas.
Luz De Gas