Siete décadas que se pierden en una vida;
Siete décadas que enmarcan tanto sufrimiento,
Siete décadas cautivas del resentimiento,
Siete décadas en el pasado que no olvida.
Siete décadas atada a la madre querida,
Consagrando su obsesión a un amor seguro;
Decenios de excluir la fragilidad en apuro
Del cónyuge leal, al que en su ambición descuida.
La vida no perdona el doloso disparate,
Del que protege ante todo lo más fuerte y sólido,
Y pasa de lado como aquel brillante bólido
Ante lo endeble y dudoso, y no se percate.