Agua fresca y clara
de la vasija vierto sobre
tus cabellos y cara
Mientras los lavo en tu
blusa blanca asoman
atrevidos los pezones
Tú ríes provocadora
de tus cabellos me olvido
En la orilla del río desnudos
tu singular belleza descubro
con la mirada con las manos
con los labios con el ímpetu
apasionado del deseo carnal
que ambos anhelamos calmar
#PoetaUrbano