SirAvles

El punche de oro

Entre las pálidas olas de plata
una tan cándida perla dorada
entre Sutiaba su dulce cantata.
Punche, tu pueblo es un alma dañada.

Viene del cerro que es de oro -relata-
donde ninguna venada es cazada
árboles llenos de frutas tan grata
junto a las flores eternas... y osada.

Ojos de fuego, el fulgor de León,
hace parada en la iglesia Sutiaba
él reverencia que al sol-corazón.

Tal tamarindo de Anáhuac miraba
pronto que llega a la gran Veracruz
donde la gran centenaria de luz.