Soy un tipo corriente,
igual... con cuerpo y con mente.
Siento cuando me hacen daño
y no me parece extraño;
amo de vez en cuando,
creo que es humano.
En ocasiones me divierto
o cultivo el pensamiento;
procuro no ser entrometido
y reír cuando es debido.
A veces hago otras cosas,
como tomarme unas cuantas copas
y hacer lo que me venga en gana,
¡sin olvidar el mañana!
Porque un borracho enloquecido
hace siempre lo indebido...
Parece ser de lógica
que las cosas que más provocan
no son las que más convienen,
detrás los problemas vienen...
Y en líos de faldas, poco;
mejor yo me hago el loco,
miro hacía otro lado
y así el marido irritado
mejor se calla la boca
y me deja a mí con la otra.
Yo para qué problemas,
si con las niñas buenas
no necesito prisa;
a veces hasta me da risa
saber que por ser corriente
no le preocupo a la gente.
xE.C.