Con los ojos vendados,
cayendo de un acantilado.
De vuelta al día en que te conocí
me encuentro en la encrucijada.
De vuelta al presente
no tengo otro camino.
Somos como el día buscando la noche
y la noche buscando el día
tal distancia entre un transcurso sin fin
a la llamada tarde.
La espera se hace cada vez más larga,
el encuentro más corto.
Anhelo el tiempo pasar más rápido
y a la vez detenerse;
el amor es así de inexplicable
como tu existencia para mí.
En un momento estaría feliz al otro triste,
temeraria, enojada, preocupada...
me hace volver a explorarme.
Como estrellas que se esparcen en el cielo
te veo en todas partes
incluso si el cielo se vuelve claro;
el sólo pensar que ya no estás
no es posible.
De vuelta al pasado
de vuelta al presente
de vuelta al pasado
de vuelta al presente
llena de nostalgia así como
lágrimas llenando el acantilado.
Una vez más, aquí,
desearía que fuese un mal sueño...