Eres como un libro de amor abierto
la mano blanca, pequeña y franca eres.
De patadas, de besos un concierto,
y de grandes, grandes ojos cafés.
Eres mi amiga, mi novia, mi hermana,
música que nunca había escuchado.
Admiro tu constancia soberana
por eso te dí, lo que a otra no he dado.
Siempre creí que el amor se cultiva
que este puede ganarse u otras, perderlo.
Yo tenía la soledad cautiva
con tu gran amor y sin yo saberlo
has hecho que por tu cariño viva
yo que lo se, aún no puedo creerlo.