En ancho mar se mira pulcro barco de vela
que navega potente como una carabela.
Sofocando va el viento que golpea en la proa
moviéndose con tino como serpiente boa
avanzando a su ritmo con destino a Balboa
mucho antes que su mástil con tanta sal corroa.
Navegando va el barco siguiendo el panorama
con peligros que mares agitados entrama.
Es un barco muy fuerte que nocturno devela
los objetivos lozanos que el viaje le incoa
haciendo de las olas gigante melodrama.
Es un barco con fama
y nunca ha naufragado con su dolor y herida
navegando los mares turbulentos: ¡la vida!