Nubes pasajeras
dibujadas al viento
en algodones de seda
acunando lluvias;
bajando a la tierra
dejan tras sí,
aromas de naranjos,
limones y barro.
Mirarlas procuran
en incauta admiración
sumo deleite.
Risueñas a veces, sueña
con cara de luna plena,
otras en mesana indomable
se deslizan a prisa.
Perennes en sus viajes
como él,
Alma!
luz teresa maldonado folkerts