La mujer que amé, nunca me amó,
Ella encontró un hombre de honor
Aquel hombre de una inmensa mansión,
Mientras que yo ofrecía solo mi amor,
Y mi humilde corazón.
Yo la besaba en las mañanas,
Y él dormía con ella en la noche,
Yo manejaba una bicicleta,
El en su cumpleaños le dio un moderno coche,
Ella buscaba un buen futuro,
Mientras que el mío era definitivamente inseguro,
Ella se deleitaba con exóticos manjares,
Mientras que yo compraba comida con hombres vulgares.
Ella prefirió la riqueza,
Pero en su corazón vivió siempre en pobreza,
El millonario siempre le fue infiel,
Y ella conmigo fue tan cruel.
Héctor Pérez
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