Me alcanza con el brillo de tu mirada
que se resbala por los días infinitos,
tu voz que me acaricia por las mañanas.
Me alcanza respirar de tu suave aliento,
vivir deseando que llegue el anochecer
para poder disfrutarte como todas las noches.
Me alcanza la ilusión que nace y se alimenta
de los trozos de amor y ternura que dejas
en cada suspiro cuando dices que me amas.