Tal vez la muerte se oculte en mí sufrir,
Y mi sangre derramada
sean las puertas del no fin.
Será que el tinte gris
de mi vida hoy agoniza
Por eso hoy ya no habla,
por eso hoy ya no grita,
por eso hoy ya no piensa,
por eso hoy se marchita.
En un silencio que me asfixia,
y me acompaña,
hacia la nada, donde no hay color,
hacia lo oscuro, hacia el abismo,
hacia lo eterno, donde no hay dolor.
Mientras que los días pasan
y mi sueños se desangran,
en un gris olvido aterrador.