Nuestro encuentro será dulce
como el néctar que pasa
por la boca de las abejas.
Dulce como una manzana
que pide ser arrancada
del manzano.
Dulce como el canto
de una golondrina
que celebra la primavera.
Dulce como el almíbar
que baña de dulzor
hasta la hiel más amarga.
Dulce como un licor
que más empalaga
que embriaga.
Un encuentro dulce
como un sueño
que hace despertar
deseando que sea realidad.