pani

EN EL DESIERTO DE SUS DÍAS...

 

Sobre el desierto

inefable de la vida

acontecen...

 

dodecaedros breves

y labios sin demora,

 

allá donde la espina

se deshace

muy despacio...

 

entre primaveras

obsoletas de misterios

y lánguidos placeres,

 

tristemente

aletargados...

a sus pálidas deshoras.