Me decian los ojos de mi madre, indagadoramente reluciendo
El cabello en sus hombros, algun dia sera viejo
Oprimi temblando su mano y callada desee una hora
Asi dio comienzo las manecillas del reloj que iba partiendo.
Decia \'algun dia te hare falta\', se escucho tan sonora
Perdera tan lejos en el futuro su juventud encantadora
Encerre las lagrimas de mis ojos, anhelando un segundo
Mordiendo con disimulo mi gran amiga, la tristeza desgarradora.
Sus afligidas historias me determinan a navegar el mundo
De galantear mi alma, con maravillas de vasto inundo
Mas no quiero soltarla; entonces aturdida, pedi un dia
Para marcar nuevos destinos, para cavar mis viejos nudos.
Mimando mi madre a mi mejilla, insinuando que si podia
En el toque de su aposeo, mi dolor fue diminuto
En toda una vida que espera, aprendere comprender, aunque tardia
La desvaneciente soledad que igual siente ella, en este tan largo minuto.