Murialdo Chicaiza

LA CASA DONDE VIVO

En el patio creen verdes naranjos

crece una vid de delgada cepa.

Por las mañanas un sol tibio trepa

y tras las cortinas cantan vencejos.

 

Una paloma en el alero de enfrente

vieja, muy vieja y de plumas ajadas

ha vivido tantas, tantas jornadas

que es la dulce abuela de la simiente.