Mi deliciosa belleza,
llena de pasiones,
que a mi amor embelesas.
Y todos los antojos,
de la eterna princesa,
están contigo.
Al cálido abrigo,
de las tardes de lluvia,
te deseo conmigo.
¿ Sabes ?
En tus labios empieza,
el camino más divino.
© Saulo García Cabrera