ivan semilla

Yo ni puedo soñarla

Mis queridos amigos,

estimados lectores,

poetas míos.

La razón por la que escribo esta noche,

casi de madrugada,

es que no pude pegar un ojo

y, en cambio, la conciencia me desveló a trompadas.

Fui por desierto amargo buscando una palabra

que cupiera en mis versos azotados de ira

y, una pared de escombros se me cayo al estómago

luego que los recuerdos me aflojaran el cuore.

-Debe ser la culpa- me converse a mi mismo.

Yo me sentí ridículo hablando con mi sombra

que frente a mi, en espejo, se ponía las medias.

 

Ella se fue llorando

yo ni puedo soñarla.