Porque estoy en mí y también en tí,
estoy en ambos, en nosotros,
en ese rincón de la habitación sin luz
donde permanecen mis caricias y besos,
estoy en las canciones que guardan mi recuerdo,
estás en los poemas que escribo y leo.
Porque no estoy ni en tí, ni en mí,
estoy varado, estamos sin rumbo,
en ese recuerdo que el viento se lleva,
donde la memoria falla y traiciona,
en la agonía de la flama de vela,
que quemas penas, utopías y sombras.