Versatus

Sin cuidados

La tenencia responsable de emociones

es aveces una partida de labios resecos 

donde se encuentra el elocuente descenso 

del receso fútil

la avaricia no es buena dice la insustancia 

que de mi ser anhela poca cosa despedir

el frio no se hace nieve bajo mi vientre

aunque escaso de eso toca pedir

la música no se escucha está silente

el dormir no produce consuelo esta noche

las sábanas heladas como si estuviera convertida en cadáver

que nadie quiere con añoranza repletar de besos la piel

ni con el más cálido abrazo resurgidor 

de tinieblas densas, del espesor en los ojos 

ni tomar vuelta al descoser la ambición febril

de un sutil instante en que caiga lágrima

frente a tus discordias conmigo

de más está decir

extrañarte en la penuria y en mi gran soledad

que la destaco cada noche que no soy arropada por tu amor

sé de mil maneras que mi cabeza

ya da mil vueltas

que el vaso de vidrio y su agua siguen tan inertes

que las horas no se inervan con aguja e hilo

el frágil discurso que no compuse a tiempo

para que alguno de tus temperamentos tiesos

me sujeten las manos humedecidas de quebranto

y sellen tus labios apáticos la palabra tuya

y me hagan renunciar a la duda mía

que poca mesura tiene en nosotros

que se esparce sin cuidados

por los dos