No sé si es mi corazón
quien te reclama.
No sé si es mi piel
quien precisa tu abrigo.
No sé si son mis manos
las que ansían cariño.
No sé si es tu voz
la que ha despertado mi niño.
No sé si son tus pasos
los que me enseñan un camino.
No sé si es mi sangre
la que precisa de tu alivio.
No sé si son mis labios
los que anhelan tu agua fresca.
No sé si tú signifiques
la paz para mi guerra.
No sé si fueron mis ojos
quienes descubrieron un sentimiento.
No sé si fue tu cerebro
quien secuestro mi pensamiento.
No sé si un segundo de tus sueños
a mí me corresponde.
No sé si es amor
lo que tu risa esconde.
x E.C.