Ojos tristes mirando al mar Egeo
me acompañan al cielo del Parnaso
Mi corazón comprende su fracaso
para llegar el cénit de Perseo.
Amor guíame al averno del deseo
a descubrir estrellas de Pegaso
Muéstrame los caminos de tu paso
dame el don para ver el mar Egeo.
Así que vuelo muy alto al universo
a páramos desiertos sin la cruz
que me eleven de nuevo con mi alma.
Dame alas de oro en este único verso
para tocar un rayo de tu luz
y poder recobrar toda la calma
Claudio Batisti