BARDO.
A León de Greiff.
Y tú, con tu boina de poeta
Cuando te vi en esa mañana,
Tenías figura de singular profeta
Perdido entre mi alma.
¡Oh hombre de cabellos grises ¡
Que en mi se dibujaban,
Quise yo, divagar entre bellos cantos,
Que mi bohemia y mi alma anhelaban.
Y yo, divagando entre mustias lejanías
Supe que estaba con un bohemio amigo
Y quise divagar entre las mías.
Oh bardo, Oh poeta…………….
Mi triste verso no ha mentido
Solamente a un profeta como tú,
Se le puede cantar lo que ha sido.
Adiós León, adiós
Alfredo Casas Niño.