Le gustaban los versos de otoño
Me dijeron
Teñidos de hojas grises
Me contaron
Igual que las hebras de plata me dijeron
De su cabello haciendo juego
Con sus años.
Sombría estaba la tarde y ella leía
Sumido su corazón junto a su alma
El verso venía cayendo cual melodía
En el fondo todos sus hechos en palabras.
Palabras
Solo palabras en su pecho
Que la hacían agitarse como otrora
Llegaba el minuto de cerrar el libro grueso
Que traían con ella contadas todas sus horas.
Le dio rubor recordar
Hoy quería dormir en paz en su lecho
Y la palabra que hoy no tenía nada que ocultar
La dejaba con su espíritu algo maltrecho.