Almohade

HERIDAS MIAS

 

  No cura el paisaje de mi jardín la nieve que cubre sus hierbas ni el perro de guardia apostado en su caseta esperando a que vuelvas, y ciegas están las ventanas cubiertas de escarcha mientras maúlla un gato que ya no me araña. Sabe amargo el café de mi taza y el poso que deja en mis labios no cura las heridas de tu ausencia que antes mordía fiera mis entrañas como una leona muerde a su presa y así estoy yo ahora, esperando a que vuelvas Más que nunca querida Lola