Una superficial bruma se hace participe
en el sustancial ambiente nórdico del presente
la claridad se reparte en trajines del ajimez
la salediza del corte prominente a convalecer
pies descalzos cosquillean la albura temple
manejo por las aceras de mi cuerpo en envés
encuentro mis pechos donde asenté noches
trémula feromona uniforme que me emerge
antojos inundan deseos en flor dedos de miel
revuelan por la mente imprecisos vagos bulevares
me hallo en un fracaso de cristales
en que visualizo renegada piel enervante
aceitada voluptuosidad de macho embriagante
una jeta hinchada y rudeza soez
su ufana espalda invita a la desnudez
hasta la más exigua glándula en oleaje
desenreda la cadena tortuosa de expectaciones
fabrica caricias sin perder el táctil sobaje
la fijación de mi pendiente que me dibuje
en decohetes insaturados que aventuren masajes
pájaros despiertos coplan su cante
a mi vulva le salen cerezas prudentes
redimo lo que fue malandro de meses
afuera acompaño ese fluir agradable
del caer, de las gotas, de par y irse en el piélago...