Son tus caricias mi vicio,
la debilidad
que me hace perder el juicio,
son tus caricias mi ambición,
la pretensión impaciente
donde se pierde la razón,
son tus caricias el sueño anhelado,
envalentonado
me revuelvo por ellas en mil pericias;
tus caricias mi vicio
por el que volveré
una y otra vez,
por el que no me iré
y donde,
en dulzura,
moriré...