Estaba Zeus celando a los mortales
e impúdico se ríe de su pecado,
de repente divisa un cisne alado
y enamora de Leda y sus modales.
Los cisnes son parejas señoriales
y Leda vive fiel con su legado.
Amor eterno al cisne consagrado;
y Zeus endosa plumas celestiales.
A la vera del rio pasea Leda
cuando Zeus se presenta travestido
y urde el rapto de un águila guerrera.
Leda lo salva con su vida y queda
penetrada por Zeus enardecido;
Leda violada empolla en dulce espera.
Claudio Batisti