Siempre cuento con ustedes
Por su incomparable apoyo,
En el Edén o entre abrojos
Siempre paciencia me tienen;
Estas locuras atienden
Y las disculpan de todo,
Al ver sus mensajes gozo,
Aunque se encuentren ausentes;
Curan mi melancolía,
Y me dirigen los pasos
Para comprender la vida;
Son, de Dios, grato regalo:
Bella la vida tranquila,
Al lado de mis hermanos…