J.K.

Romance, arena y olas de mar : Taklamakán

Acostumbrado a caminar con sed,
sin necesidad de oasis alguno,
de la luna estuve a su merced,
su efecto de atracción ahora es nulo...

Como el reflejo de un espejismo
apareciste bordeando mi mirada,
empezó el cortejo, como un seísmo,
bailaste con el viento una balada


Fue bonito ver como te eleva el aire,
al anochecer, ante los ojos de los astros,
pasaste de ser visión a reina del baile
con tan solo un zarandeo, dejas rastro
de todos tus movimientos y tus pasos,
la coreografía perfecta está en tus labios
al susurrar: acompañame, dame la mano,
no temas, bailemos juntos este tango


Y aunque suene predecible, lo diré;
convertiste la arena en baldosas,
las estrellas en el momento en que te ven,
cambian de dirección, se ponen celosas
pues danzas en la brisa de una manera que
haces arder la tierra cuando la rozas,
en ochos hay un contratiempo que yo ni sé,
básico, has invertido la cadena de las cosas


Tanto que ahora en Takla Makan solo llueve
y la ventisca de arena el cielo moja,
el Sol no da calor, a algo le teme!
La Luna blanca, pudorosa, ahora está roja,
esperando a que el ciclo nocturno llegue
así su luz entre giros tu cuerpo acoja...


Entre las dunas los minutos bailan al son
de tu caminata sincopada, es pura pasión...