Me preguntas ¿Qué de dónde vengo?
Y en tu mirada hay incertidumbre,
Queriendo escudriñar mi alma
En los negros abismos de mis ojos.
Déjame decirte, que ni Dios lo sabe,
Raudo aparecí cuando ya giraba el
Mundo, Trayendo plumaje de pavo real
Y canto de cenzontle.
Surcando espacios siderales,
Cualquier estrella me servía de morada,
el cielo me daba un pedazo de su manto
Para que mis huesos no se enfriaran.
Con racimos de luceros me alimentaba,
Hasta que vi el brillo de tus ojos hechiceros,
La luz de tu sonrisa me inquietaba...
Y es por ti que recorrí largos senderos.
Un extraño mal hizo prisioneros a mi cuerpo
y mis sentidos, después supe que era amor.
Mis primeros cantos, convertidos en poemas
Llegaron hasta ti y de mí te enamoraste.
Hube de cambiar mi faz, mis pensamientos
Para amarte como humano, de lo cual no me
Arrepiento porque soy feliz con tu contento,
Dejé mis soledades, por la tersura de tu cuerpo.
Delalma
25/10/2020