pugri

Te llevaste

Me dejaste un mueble roto y la promesa de arreglarlo,
Una mancha en el buró de aquel vino que una vez se derramó.
El sabor de un café muy malo y las ganas de volverlo a tomar,
Una tira de recuerdos que al cerrar los ojos vuelven a pasar.

Te llevaste la frescura que tenían las mañanas,
Y el denso humo que soltaba el cigarro que salías a fumar,
Las hojas del cuaderno que llené de poesías
Para leerte noche y día.

Se quedó aquí vacío y solo,
Más valía haberte ido
Antes que lo llenaras todo.