No reuno las condiciones,
Para aceptar la vida como es.
No tengo el don de la palabra ni las letras para definir el entorno y sus enormes edificaciones de mentiras.
Juro que no soy quien digo ser,
Y cada vez que intento serlo me acerco más a la autodestrucción.
Defino y redefino palabras para darle sentido a mi existencia, pero la conciencia siempre termina desvalidando cada afirmación.
No reuno las condiciones para tener fe, y la niego una y otra vez, pero como un efecto gravitacional mi cuerpo, logra reconectarse con la decente e inocente credulidad.
Puedes ver en mi esqueleto que soy un rompecabezas incompleto, pero adentro, en las fibras, hay estrellas que rezan.
Lamento no tener más inteligencia, pero a veces admiro mi nobleza.
... y repito, no reuno las condiciones, ni para caminar con la cabeza en alto,
Mi felicidad es la tristeza y el llanto.