ME ENAMORE DE UNA HECHICERA
Me enamoré de una hechicera, no sé qué me pasó
En medio de una tormenta de rayos y centellas
Su corazón se posó en el mío, como cualquier hoja seca
Su mirada me envolvió, dejándome enmudecido y de boca abierta
Me enamoré de una hechicera, su sonrisa cautivó mi alma
Y a base de conjuros, doblegó mi cuerpo erguido
Y como cualquier forajido, no quería huir de su amor perdido
Que importa si su hoguera, quemaba mi cuerpo herido
Me enamoré de una hechicera, que con su cuerpo de diosa
Me llevó hasta su ardiente y apasionante hoguera
Que con sus pócimas de amor, me embriago la noche entera
Embrujándome el espíritu suavemente, sin que la sintiera
Me enamoré de una hechicera, que a su altar me llevó un día
Estoy tan perdido, que quiero estar siempre contigo
Amándote y tomando tus bebedizos, así sean veneno
No importa, quiero estar siempre al lado de mi amor querido
Me enamoré de una hechicera, que me enseñó a amar la vida
A base de ungüentos, abrió el fuego de mi alma
Que con su sangre maléfica, la macumba de la existencia ida
De sus encantos me tiene arraigado y a su cuerpo encarcelado
Me enamoré de una hechicera, es la musa de mi inspiración
Que con su nigromancia cautivó mi corazón
Y de sus polvos de amor, brotas chispas de emoción
Y de tu sortilegio interpretas nuestras noches llenas de pasión
Que hechicera, por la cual en cuerpo y alma de ti me enamoré
Con su larga cabellera a mi cuerpo arropó
Dejándome extenuado, cadavérico y moribundo
De su encanto maléfico mis entrañas se llevó y en su boca mi alma expiró
De su amigo y Poeta:“Joreman”
Jorge Enrique Mantilla- Bucaramanga-Colombia – Agos-2010