Almohade

NOCHES FEBRILES

 

NOCHES FEBRILES

Me gustaban gamberras:

Más bien largas, que no cortas,

esas de luz de luna oscura

de manto de neblina en los ojos

que no te deja verla,

o de esas que no quieres mirar

ni aunque te lo pidan,

o salvajes porque un hilo de alcohol

atraviesa tu garganta ,y en la curva

del esófago te quema,

y después llegas a casa,

y subes a la nave de tu cama,

y eres tú el capitán de las mareas

el único que allí manda,

y te pierdes en las sábanas

sin pedirles nada,

o les pides todo,

porque el sudor te empapa

y baja la marea, y tu nave

con tus pies su orilla alcanza,

esas noches, esas oscuras

y a veces claras,

dónde manda tu adolescencia,

el vino primero, después la copa

y al fin tu resaca.