Una querida carta mando a declamar
cuando medusa me inspira,
Pegaso da un salto y se va.
Los poemas recorren el olimpo
sin parar, al parecer hércules
tocó la trompeta trivial.
De repente, un amor yació
bajo el mar
donde las letras corrieron
junto al dios occidental.
¡Pobre medusa hércules descubrió la carta confusa!