Arde un fuego en la llanura
y es tu beso, me sea dado;
estrella, no disimules
bajo nubes ebria de mi abrazo
a todas horas del espacio
que me has hecho
para que pueda estar en tu pecho a solas.
Tu embarazo es solo avergonzarte
de que estoy más loco...
Haciendo bufonadas demasiado en serio
para que tengan gracia
alguna de verdad;
en la luna me verás frecuentemente;
mi calavera dibujada en sus baldosas
hacia un cielo mas allá
de toda duda que tengamos
a dar el paso a hacer los sueños realidad
y ya palpables las melódicas texturas
que me ofrece mi guitarra.