Amor
que se cubre con el manto de la noche
y se ilumina con luciérnagas
nacidas en los pétalos
de las nebulosas de Orión.
Amor
que en largas esperas
recoges las esferas
de mis días sin fronteras
que galopan en tu alma
cual serpiente abanicada
en tus labios relucientes
de cenizas de diamantes
no te dejas abatir
por los tejidos del viento
no sabe de oír quejas
no sabe de oír lamentos.
Amor
Que busacas el infinito
como si fueran estelas
en las nubes navegadas
por barcos iluminadas con vapor
mas te diré con aciertos
que no busques en desiertos
lo que tienes en tus manos
¡ábrelos! y mira
que en cada línea hay escritos
y en cada una se lee
amor no busques en desiertos
lo que encuentras
bajo el manto titilante de la noche.
Beatriz Fernández