Eduardo Clavel Rizo

Metamorfosis

No te resignes a creer que la vida es la incertidumbre de este instante
la consternación ante la muerte,
o estos días sin lluvia y sin paz.
Sin él
sin ella.
Sin ti.
No te resignes a ese cielo de Londres,
al hogar sin la algarabía y la inocencia de los niños.
A los anaqueles vacíos
y los altares con velas para todos los santos.
A los callejones sin salidas
y los rincones donde lloras tus horas de soledad y angustia.
A los escombros en la mirada
y las colillas que se consumen en la intimidad de su fuego.
No te exilies en las máscaras de carnavales pasados
ni acomodes tus nalgas donde crece el muérdago.
Busca las palabras que construyen puentes y ciudades.
Aprende de las Libélulas.
Crece como el bambú.
No temas a los senderos
solo porque te han contado las historias
de los que se han perdido en los laberintos.
No te resignes a la caricatura del nosotros que el poder ha creado,
al rostro desfigurado de la verdad.
Encuentra en medio de tus noches el pincel
los colores
y desdibújate.
Construye un mundo a tu imagen y semejanza
de migaja en migaja,
como las hormigas

No temas sentirte vulnerable ni saques banderas blancas
ante la superioridad de tus miedos.
Recuerda el antecedente del alba
las mariposas
y las flores.
Busca el agua.
Siembra tu semilla.
Enciende la luz.