Adelaine Soto Alvarez

HOLOCAUSTO INTERIOR

Colgué el traje de beata

Amarré manos y cerebro

Puse al corazón cuatro cerrojos

 

Blinde labios, ojos y rodillas

A los pies le puse

Seis candados

 

Dejé de barajar papeles

Ahogando el insomnio

En un teclado mustio

Cómplice inmoderado

De la carga de demonios

Que se agolpan y gritan

 

Regué mi jardín con salitre

Y veneno de cobra

Arrojé recuerdos

Al holocausto

Incineré los sueños

En los pórticos del infierno

 

Ahogué el amor que nunca tuve

En un mar de aguas espinosas

 Donde los cangrejos se defecan

 

Tapone mis llagas  

Recalenté la desconfianza

La molí con incienso

Y árnica en bálsamo

 

Lancé la identidad

Al pozo de las víboras

Y colgué lo que quedó

A la pared más sombría

De mis miedos.