Quizás me haya vuelto loco
por amarte demasiado.
Tal vez, dejé abierta
la puerta, que por ti había cerrado
dentro de mi corazón...
Creo que me he equivocado,
lo reconozco mi amor...
Debería haberte dado,
lo mismo que tú me das.
Un día me das arena,
otro me llenas de cal.
Eres tan hábil mujer
para que caiga en tus redes,
qué una de tus sonrisas
consigue cuanto tú quieres.
Me llevas a tu terreno,
sin tan siquiera esforzarte...
y me tengo que rendir,
del arte, como lo haces.
(C)2020 Ermanué