Vacío, cansado, pensando en cómo hacer para bajar de esta montaña que me enseña todo.
Siento como los demás sueñan, otros se empeñan para estar a la moda; veo gente lista, gente boba, de todo en esta pista.
Parece que me hubiesen cambiado de planeta y sin darme cuenta, mi mente evolucionó, o, todos han cambiado.
Las niñas paseando van a lo lejos, niños que se creen muy pendejos y los viejos están más viejos.
Los que se fueron, dicen te espero y en otra esquina dos jóvenes se susurran... te quiero.
Me pregunto, si a todos les pasa esto alguna vez, debe ser, sentirse especial en este gran mundo es una estupidez.
Nuevos amigos y conocidos, nueva familia y supuestos enemigos, muchas personas se notan diferente, entras en cuenta de que en algunos problemas ni los de tu sangre se entrometen.
Estás solo, pero tranquilo chibola o chibolo, no es tan malo, porque si has podido leer esto, seguro estoy de que no te están cagando a palos. O quizá, sí. Nada es seguro, ni el amor que prometía, con todo y “te lo juro”. Sé que es duro, pero ya entenderás que, los sentimientos no son tan puros.
No te deprimas, para eso no escribo, ni tampoco para que bien te sientas, escribo para que entiendas realidades que a esta novela remiendan. Deja tanto drama. Ya engrosaste la garganta o te pusiste más buena, no todos tus capítulos vas a estar jugando a \"la papa se quema\".
Valora y entiende la libertad, puedes hacer lo que quieras sin joderte a ti o a los demás.
Si te la das de liberal, respeta opiniones, no todos luchamos por el mismo ideal.
Descansa y termina lo de tu plato, otros están muriendo de hambre o frío por andar con pies calatos.
No te quejes por lo que no tengas, tampoco te conformes con tener un par de medias; no descuides lo que tienes y peor aún si quieres ganar algo peor.