Días de tormento y de gloria.
Un día de esparcimiento, rodeado de la naturaleza.
Permitir que el viento rose mi piel, caricias de gloria.
Saber que sigo acá, viva!!!
Feliz, radiante porque aún puedo ver este maravilloso lugar.
Sentir la calidez de los pájaros que cantan sus bellas melodías.
Sonriente, porque puedo engalanarme con las olas de un lago,
Así como lo es mi Lago Titicaca.
Cada ola me hizo sentir viva,
El ver las nubes, radiante con el astro sol,
Ver que las aves son dueños y señores de los cielos y del lago,
Azul, purpura, combinados con la totora verdosa.
Los cielos me conquistaron con ese azul intenso.
Las maravillas de la vida, nos encandila con su belleza sin par.
Pero no dejaré que me someta este virus que se adueñó del planeta.
No permitiré que existan turbulencias en mi vida por esta pandemia o por cualquier otra.