Pronto saldré, sin abandonar el hogar.
Iré a vivir entre tierra y estrellas.
Solo el ruido de pequeños pasos pisando el pasto.
Dormiré entre sedas sin necesidad
de pijamas, iré de gala como si fuera
una fiesta. Música de fondo anunciando
la inauguración de la nueva casa.
La luz se hace presente al medio día,
algunos celebrando están, otros duermen
en el sofá. Se siente el dolor y el olor
a alcohol sobre el colchón.
Sé siente el vacío Cuando todos se van,
la casa fría aún rodeada de luz solar.
Esa luz que emite calor que puede quemar,
en esta casa ya difícil puede entrar.
Saldré de casa vistiendo de gala,
quizá un vestido marrón o unos
jeans para ir cómoda a la ocasión.
Sonrisas de niños inocentes jugando
al avión, algunos otros partiendo en
el vuelo dejando vacío el corazón.