Si alguien puede ser el novio de Santa Cruz, es el Toyota Coaster
Si alguien se puede casar con la Perla del Oriente boliviano, es el "Micro"
Es el leon del asfalto, el que vence en todo cruce
cuando contra un turismo trata de ganar la posicion.
Como un pivot bajo el aro contrario en un partido de basket
impone su ley en las calles ortogonales, anillos y avenidas
que mas que recorrer sobrevuelan.
Son robustos, agresivamente conducidos por "ases del trafico urbano",
y defienden con uñas y dientes su posicion como servicio privado
de todo el transporte publico cruceño.
A medio camino entre un taxi y un autobus urbano,
paran alli donde un peaton los llame
y paran igualmente cuando un pasajero lo pide.
Son, y deseo que sean, los leones del machacado asfalto cruceño
atiborrados de niños, estudiantes, madres y abuelas,
que las temerarias maniobras del leon que cabalgan
zarandean.
El rugido de su claxon impone temor, en medio de una barahunda
donde la astucia y la rapidez sustituyen a cualquier norma sobre prioridad.
Estos leones del asfalto llevan a las gentes humildes de sus hogares a sus destinos cotidianos
escuelas, universidades, puestos de trabajo, parientes, hogares, iglesias y heladerias.
Robustos, fieros, agiles y agresivos: asi son los microbuses en Santa Cruz.