Olor a rosas
se nota en el ambiente
y es agradable.
Cierras los ojos,
te paras un momento
y ves las rosas.
Besas sus hojas,
susurras unas frases
y te sonríes.
Luego prosigues
tu marcha en el paseo
y vas alegre.
Llevas muy cerca
la rosa y el perfume
embriagador.
Quizás prefieras
sentarte en algún banco
para soñar.
Dejar la mente
que vuele por el parque
entre los pinos.
Las golondrinas
regresan a sus nidos
y te saludan.
Tú las sonríes,
hoy vuelas con su estela
tras de algún sueño.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/06/20