Me visita incesante el anónimo y viejo
si atiendo a la puerta la llamada respondo
si doy media vuelta me enfrío y alejo
constante vaivén
te reclamo y me escondo
Lidia al combate y perfora la tregua
Recuerdo oración que medita y espera
al Donum Dei desvelando la legua
el insistir alegre
la esperanza certera
Si de nuevo la espalda al Yo verdadero
otra perfecta ocasión para alzarse
sintiendo al Amor en su cauce libero
Al fin
no hay mayor libertad inventada
que virarse a lo alto
de humildad en la falta
y de pensarse ser todo, sumirse en la Nada