José Luis Barrientos León

Tu recuerdo

 

 

Irreal, altiva, así te concebí en mis sueños

Tus pasos de pies de algodón

Tus ojos como luceros en la negritud de la noche

Tus senos ingenuos como veleros en la mar

 

Así te concebí en deseo, así te conocí primero

En la calle desierta, nos reímos al vernos

Cubriendo sus esquinas con los ecos y los gestos

Descansando uno al otro en nuestros hombros desnudos

 

Mi mano ingenua expolio la noche

Para alcanzar tu vientre entre suavidad y aroma

Tus ojos hicieron un guiño a la inocencia agónica

Hasta dejar brotar el manantial delicado de tu cuerpo enajenado

 

Así te cubrí de seda,

Para que el viento terso abrazara tu piel desnuda

Así te entregue mis besos

Hasta palpar la suavidad angélica de tu vientre yermo

 

Así me condenó el tiempo

Hasta habitar mis sueños tu figura tierna

Para negar que muero, para negar que olvido

Hasta partir primero, sobre las rocas muertas

De mi pasión y deseo.